Este es el lugar perfecto para cerrar, aunque solamente por una hora y media, el mundo fuera y entrar dentro de una oasis de paz. El obispo de Pisa Moricotti permitiò la construcción de la cartuja en 1366 en un lugar lejos de la ciudad adapto a la meditación y a la oración. Muchas veces transformada y ampliada se presenta hoy asì, como el prior Maggi la quiso en el 700.   Andar dentro de la cartuja es un poco como hacer un camino dentro de Ustedes gracias a todos los mensajes simbolicos que, con l’ayuda de su guía, lograran a interpretar. Frescos, pinturas, trompe l’oeil: se visitan las capillas principales, la iglesia conventual, el refectorio, las foresterias, la farmacia, el gran claustro con la fuente centro simbolico de la cartuja y la celda de un monaco.   Acerca de la cartuja surge la antigua pieve romanica del siglo XI. Muy hermosa a su interno la fuente bautismal en marmol del siglo XIII. Nosotros nos ocuperemos de su reserva para entrar en la cartuja de Pisa