Acercandose a la colina se ve a una torre…allì esta San Miniato. Ir de paseo a travéò de sus calles les permite de descubrir varias obras de arte. Su historia es fascinante: se desarollò seguramente alrededor de una iglesia del siglo VIII dedicada al martír florentino San Miniato, el pueblo fue sede de vicarios imperiales como Bonifacio, marqués de Toscana, padre de la condesa Matilde que aquì naciò en 1046. En este pueblo se hallan monumentos como el palacio de los vicarios del emperador del siglo XII ( tal vez aquí nació la condesa Matilde), la catedral, del siglo 12 también, interesante el Santuario del Crucifijo del 700 donde se encuentra un venerado crucifijo de madera del siglo X.
San Miniato es sede de muy importantes istituciones culturales, además, durante el año se tienen aquí manifestaciones tradicionales, por ejemplo la famosa muestra mercado de la trufa blanca de las colinas de San Miniato ( No se puede faltar!)
Se necesita para la visita medio dia.